La línea Keep Curl de Kativa es específica para cabello rizado, en tanto que controla el encrespamiento y fué creada para ofrecer definición a los rizos. Suprime el exceso de aceites e impurezas gracias a su fórmula libre de sulfatos devolviendo al cabello la luz y la suavidad. Los sulfatos están presentes en la mayor parte de modelos de higiene corporal, ya que son un potente detergente y, además, son los causantes de la típica espuma que se produce en el momento en que nos lavamos el cabello. El inconveniente es que, alén de su eficacia descartando suciedad, resecan el pelo y lo deshidratan, realizando que se vea apagado, quebradizo y sin brillo.
Elaborado sin sulfatos, pero enriquecido con tensioactivos ultrasuaves que lavan el cabello delicadamente y le dan las vitaminas y minerales necesarios para la vitalidad del cuero cabelludo y de la fibra capilar. Los parabenos, por su lado, son unos compuestos químicos empleados como conservantes. Cualquier producto cosmético que contenga agua en su fórmula precisa un agente conservante”, dicen. Según la firma, los parabenos son un sistema químico sintético de conservación y su empleo es porque se precisa una muy pequeña proporción y son muy económicos y efectivos a nivel antibacteriano y antifúngico. Este ingrediente se puede admitir por llevar en su nombre el sufijo ‘paraben’, por servirnos de un ejemplo, el Metilparaben.
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No obstante, cuando un cabello está despacio y refulgente de forma sana, la parte exterior de las fibras capilares, llamada cutícula, está ‘cerrada’ a nivel molecular. “Lo que permite que la luz se refleje sobre la área lisa con más facilidad y por consiguiente el cabello luce mucho más brillante y menos retorcido”, explican desde la firma cosmética. Deseamos emplear artículos que cumplan con sus promesas, pero que también cuiden de nuestro cuerpo y del medioambiente. De ahí que cuando escuchamos que un champú, u otro cosmético, lleva sulfatos, siliconas o parabenos, nos brincan las alarmas. Quieres que huela bien, sea despacio y gustoso pero también le pides que se ocupe de conservar bonito el color, que cuide el cuero cabelludo, si puede ser que asimismo amplifique el rizo, si impide la rotura, mejor…
Somos una compañía comprometida con el cliente, realizando un trabajo solo con modelos de primeras fabricantes a nivel europeo, con productos cosméticos cien% libre de tóxicos. [newline]El Baño y Champú Agregado Suave con Camomila para Bebe de Bio Bio Baby, limpia tenuemente, sin modificar el pH cutáneo de los mucho más pequeños. Resguarda, tranquilidad, hidrata y nutre intensamente; deja la piel despacio como la seda y contribuye una agradable sensación de lozanía. Antes de entender los sulfatos que debemos intentar eludir en la elección de nuestro champú, es importante comprender las consecuencias que puede tener el uso de exactamente los mismos. Unas secuelas que siempre y en todo momento se tienen la oportunidad de reducir con la utilización de otras elecciones mucho más naturales.
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Para gozar de un pelo fuerte y sin caída, te recomendamos acompañar este champú con las ampollitas Wiohair, especiales para frenar la caída y regenerar los folículos del cabello gracias a sus principios activos. Para entender si tu champú tiene sulfatos, únicamente debes mirar si en los elementos pone Sodium Lauril Sulfate o Sodium Laureth Sulfate. Para saber si uno de los cosméticos que en el que estamos interesadas tiene varios de los tres elementos a los que hicimos mención, la primera cosa que tenemos que hacer es ver la parte de adelante del producto. Hay una creencia popular que gira entorno a las siliconas que provoca que los usuarios sean recelosos a utilizar esta substancia. La que destaca sobre el resto es que son malas por el hecho de que crean una película impermeable en el pelo y acaban dejando restos. “Otros tensoactivos vegetales son más suaves y aunque no tienen la misma aptitud de formación de espuma que la de los champús convencionales, que hagan menos espuma no quiere decir que no limpien apropiadamente”, aseguran desde Maison Karité.
Su champú está libre de sulfatos, y cuenta con una fórmula increíblemente suave para adecentar el cabello respetándolo y sin arrastrar el color. Está enriquecido con aceites naturales de argán, cípero y lino, que consiguen que el cabello se vea refulgente y esté sedoso al tacto. Además, restaura la hidratación y sella la cutícula capilar para preservar el color. El SLES es conveniente frente a otros tensioactivos mucho más suaves, en tanto que podrían no adecentar el pelo en profundidad, lo que conlleva secuelas para la salud capilar. Enriquecido con una combinación de elementos botánicos activos que actúan para contrarrestar la pérdida de pelo y alentar el avance. El cuero cabelludo queda limpio y revitalizado.Elaborados a través de sustancias vegetales y aceites esenciales 100% naturales, que no tienen DEA, SLS , parabenos (conservantes químicos) ni substancias de origen petroquímico.
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En lo que se refiere a los parabenos, se puede destacar que, en la línea con lo que comentamos, juega el papel de conservante. Un término al que, en los últimos años, se hace referente con determinada connotación negativa, por eso cada vez más marcas traten de remover este ingrediente de los elementos. Elaborado con una suerte de granada única procedente de Marruecos que tiene grandes propiedades para preservar la intensidad del color y el brillo natural del pelo. Pero la mayor parte de los dermatólogos y farmacéuticos no piensan que sean perjudiciales para tu cuero cabelludo, en tanto que se intercalan con otros ingredientes que contrarrestan las opciones de irritación. No obstante, es verdad que suelen resecar el cabello y, si tienes el pelo teñido, van a hacer que el color pierda su intensidad antes. En cuanto a los parabenos, son conservantes que mantienen los artículos productos cosméticos en perfecto estado, evitando que medren las bacterias y el moho.
Finalmente, las siliconas, un derivado del plástico, dejan el pelo suave, refulgente y sedoso, y no solo eso, son muy simples de usar. Es un componente muy frecuente en artículos para el precaución capilar como champús, acondicionadores y mascarillas para el pelo. Ya que bien, los sulfatos son unos agentes limpiadores, a los que se les denomina tensioactivos, que están presentes en la mayoría de artículos. Su principal labor no es otra que adecentar y producir espuma al lavar la cabeza, algo que a la multitud le gusta porque asocia la generación de espuma con una limpieza exhaustiva y de calidad.
“Los champús sulfate free se recomiendan básicamente en pelos muy grasos o excesivamente grasos, que se favorecerán indudablemente de la ausencia de sulfatos y su efecto rebote y generador de sobra grasa. Formulado sin sulfatos, pero enriquecido con tensioactivos ultrasuaves que lavan el pelo de forma delicada y le proporcionan las vitaminas y minerales necesarios para la vitalidad del cuero cabelludo y de la fibra capilar. Los parabenos, por su parte, son unos compuestos químicos empleados como conservantes. Otro ingrediente de los champús que se ha puesto en lona de juicio son las siliconas. En la etiqueta son los elementos que aparecen con los sufijos ‘meticona’ o ‘siloxano’. Las primeras “son siliconas capaces que se adhieren al cabello y asisten a reparar las partes dañadas de la fibra capilar.